GASTRONOMÍA
Fuente: tipsparatuviaje.com
La gastronomía oaxaqueña es
una de las manifestaciones culturales que identifican y definen a su pueblo,
por su variedad, riqueza y complejidad que se han conservado a través de los
siglos. La mejor manera para disfrutar la comida oaxaqueña, es probándola,
desde los platillos “fuertes” que se acostumbran a disfrutar a la hora de la
comida; como los tradicionales antojitos oaxaqueños que se pueden degustar a
cualquier hora del día. En el proceso de la elaboración de los platillos
oaxaqueños, se conjugan una serie de ingredientes, que comienzan con las carnes
de res, cerdo, carnero, guajolote, pollo o pescados: hasta la presencia de
chiles, tomates, hiervas aromáticas y especias.
Algunos de ellos son:
Los 7 moles
Por lo pronto, los 7 moles son
negro, rojo, amarillo, coloradito, verde, chichilo y estofado con pollo y
aceitunas. El más famoso y complejo es el mole negro, que lleva 34
ingredientes, incluyendo 6 variedades de chile.
Chapulines
Una tercera parte de las
especies conocidas de insectos son comestibles y contienen hasta un 70% de
proteínas, más que cualquier carne de consumo normal.
Se asan en grandes comales y
se aderezan con chile, sal y limón. Los oaxaqueños y mexicanos los comen
principalmente como botana.
Tlayudas
Es la tortilla de maíz
tradicional que se prepara en los Valles Centrales de Oaxaca, mucho más grande
que la normal y de una textura correosa y con un ligero aroma a quemado, ya que
se cuece en el comal por más tiempo que la tortilla regular.
Los locales la comen con queso
oaxaqueño, col picada, tasajo y una salsa de chiles hecha en molcajete. Otras
variantes llevan frijoles negros, chicharrón, chorizo y cecina.
Sopa de guías
Las guías son los tallos
tiernos y las puntas de plantas como el chayote y la calabaza, y la sopa de
guías con chochoyotes es un clásico de la cocina oaxaqueña.
Los ingredientes básicos de
este caldo oaxaqueño son guías tiernas de calabaza cortadas en trocitos, elote
tierno, flores de calabaza picadas, calabacitas tiernas cortadas en cuarterones
y unos cuantos chochoyotes.
Salsa de Chicatanas
Las chicatanas son hormigas de
buen tamaño que pueden hacer grandes colonias, de hasta un millón de ejemplares
y son recolectadas en Oaxaca para hacer una salsa que es una de las estrellas
del arte culinario regional.
Chiles de agua rellenos de
queso oaxaqueño
El chile de agua se da muy
bien en los Valles Centrales de Oaxaca, donde es sembrado por los zapotecas. Es
un fruto cónico que cuando madura adquiere un color naranja brillante.
El queso de Oaxaca, también
llamado queso de hebra, es blanco y blando, siendo el favorito para preparar el
queso flameado, un platillo con chorizo rojo muy apreciado en todo México.
Los chiles de agua y el queso
oaxaqueño hacen un matrimonio gastronómico muy bien avenido, siendo uno de las
especialidades preferidas en el estado.
Chocolate oaxaqueño
Moctezuma bebía hasta 50 tazas
de chocolate al día en una copa de oro, como un afrodisíaco. Los oaxaqueños no
toman tantas ni lo hacen en taza de oro, pero el que menos, consume su ración diaria
de la bebida en el desayuno o en la cena.
Dicen los más entusiastas que
una taza de chocolate caliente a primera hora de la mañana basta para desayunar
y transitar por medio día de trabajo sin desfallecer. Aparte de delicioso, el
chocolate es altamente energético.
Tejate
Los indígenas mixtecos y
zapotecas inventaron el téjate durante la época precolombina para rendir culto
a sus deidades en sus ceremonias, razón por la cual es llamado la “bebida de
los dioses”
La bebida se prepara haciendo
una pasta con harina de maíz tostada, cacao fermentado, flor de cacao y semilla
de mamey. Esta pasta se mezcla con agua muy fría y se endulza para beber.
La localidad oaxaqueña con
mayor tradición con el téjate es el municipio de San Andrés Huayapam, donde se
celebra una feria anual para preservar este valioso patrimonio culinario.
Buñuelo oaxaqueño
El buñuelo es una masa de
harina que se fríe en abundante aceite y hay un sinfín de variantes en todo el
mundo, tanto en sus formas como en las harinas utilizadas.
En México, Sor Juana Inés de
la Cruz publicó tres recetas de buñuelos en su recetario, los cuales eran
llamados puñuelos durante la época del virreinato.
El buñuelo oaxaqueño es una
torta de harina delgada, dulce y crujiente, que es el postre favorito de la
temporada navideña.
que chulada de estado :3
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